Anemia en niños: causas, síntomas, tratamiento

Anemia en niños: causas, síntomas, tratamiento


Alrededor del 7% del peso corporal consiste en sangre. Hasta el 45% de la sangre está compuesta de glóbulos rojos.


Necesitamos glóbulos rojos para transportar oxígeno y anticuerpos para combatir infecciones a diferentes partes del cuerpo. Los glóbulos rojos también regulan la temperatura corporal y ayudan a transferir el desperdicio de sangre a los riñones y al hígado, limpiando y limpiando la sangre. Cuando el cuerpo carece de suficientes glóbulos rojos para realizar estas funciones, conduce a una afección llamada anemia.



Causas de anemia en niños.
Idealmente, un niño debería tener entre 3,9 y 5,3 millones de glóbulos rojos por cada l de sangre. El número ideal de eritrocitos varía de un niño a otro, dependiendo de la edad del niño. Su hijo puede tener anemia si:
Tiene baja producción de glóbulos rojos. Esto es a menudo el resultado de la desnutrición y la deficiencia de hierro. Esta condición se conoce como anemia por deficiencia de hierro.
Tiene una enfermedad latente o un trastorno genético de la sangre, como la anemia falciforme, que conduce a la destrucción excesiva de los glóbulos rojos.
Tiene demasiada sangre debido a una lesión o debido a la pérdida de sangre a largo plazo y de bajo grado como en las heces. En las niñas, esto también puede ocurrir debido al sangrado menstrual excesivo.
Los niños más pequeños (menores de tres años) que beben mucha leche de vaca sin otros alimentos nutritivos pueden terminar con anemia.

Poco sangrado no desarrolla anemia. Sin embargo, no debe descartar la anemia sin verificar primero los síntomas.



Tipos de anemia.
Existen diferentes tipos de anemia en los niños, según la causa. Ellos son ellos:

Anemia por deficiencia de hierro
Anemia megaloblástica o leucopenia, que ocurre debido a la deficiencia de vitamina B12

Anemia hemolítica, una condición genética que se desarrolla cuando el cuerpo produce glóbulos rojos dañados.
Anemia de células falciformes, que es hemoglobina anormal o anormal (glóbulos rojos). Estas células dañadas son sensibles y pueden romperse fácilmente. Este es un trastorno genético.
La anemia en la talasemia o coli es un trastorno genético que produce glóbulos rojos anormales. La talasemia puede ser alfa o beta, que puede ser grande o menor.
La anemia crónica o anemia crónica generalmente se presenta en personas con afecciones médicas crónicas que involucran inflamación.
Cuando la médula ósea no puede producir suficientes glóbulos rojos y blancos, conduce a la anemia aplásica en los niños.
Los diferentes síntomas de la anemia son similares:

Síntomas de anemia

Los síntomas comunes de anemia en niños incluyen:

Agotamiento severo
Irritabilidad
Vértigo
Dolor de cabeza
Debilidad leve
Latidos cardíacos rápidos
Falta de aliento
Pasión por alimentos inusuales como la tiza.
Pérdida de apetito
Glositis o hinchazón
Los signos que pueden indicar la anemia de su hijo son:

Piel pálida
Ojos blancos pálidos, quizás con un toque de azul aquí y allá.
Uñas quebradizas
Problemas para curar tejidos o heridas
Crecimiento y desarrollo retrasados.
Los niños con anemia no necesariamente necesitan que aparezcan todos los síntomas anteriores. El diagnóstico médico adecuado es la única forma de asegurarse de que el niño esté anémico.

¿Cómo se diagnostica la anemia?

El diagnóstico de anemia consiste principalmente en un examen físico del niño, seguido de un conteo sanguíneo completo (CSC). La prueba de CBC proporciona una cuenta detallada de la cantidad de glóbulos rojos y blancos en el cuerpo. Además, el médico también puede sugerir los siguientes análisis de sangre y diagnósticos.

Una prueba de frotis de sangre, que incluye la monitorización de los eritrocitos para determinar la causa de la anemia.
Pruebas de hierro para determinar si un niño sufre de deficiencia de hierro.
La hemoglobina por electroforesis, que puede detectar cualquier anomalía en los glóbulos rojos, diagnostica la anemia falciforme y la talasemia
La aspiración de médula ósea permite a los médicos comprender la actividad en la médula ósea y puede contribuir al diagnóstico de anemia aplásica. Una biopsia de médula ósea también puede ayudar a detectar cualquier forma de leucemia que pueda afectar el órgano.
Un censo de retina es determinar la cantidad de glóbulos rojos jóvenes. Esto se hace para ver si la producción de glóbulos rojos en el cuerpo es normal.
Los resultados de las pruebas de diagnóstico determinan el curso del tratamiento de la anemia.




Tratamiento de la anemia en niños.
El tratamiento de la anemia en los niños varía según el diagnóstico, la edad del niño, el historial médico, la salud general del niño y la tolerancia o administración de ciertos medicamentos.

Las opciones de tratamiento incluyen:

Suplementación de hierro o B12 en caso de anemia por deficiencia de hierro y anemia mayor.
Cambio en la dieta para incluir más alimentos ricos en hierro o vitamina B-12 rica.
Si la anemia es causada por una infección o alguna condición médica, el tratamiento de la infección o condición curará la anemia.
La transfusión de sangre puede ser necesaria para tratar algunas formas de anemia crónica.
Use el medicamento para tratar el bazo. En algunos casos, puede ser necesario extraer el bazo.
El medicamento también se puede administrar para combatir la osteomielitis o para estimular la médula ósea para que produzca más células sanguíneas.
El trasplante de médula ósea puede recomendarse en casos graves de anemia aplásica.



¿Cómo prevenir la anemia en la dieta?

La anemia nutricional, o la anemia causada por un trastorno genético de la sangre, se puede evitar tomando algunas precauciones, como:

Dele a su hijo una dieta saludable que contenga alimentos ricos en hierro como vegetales verdes, frutas amarillas, vegetales, tomates, yemas de huevo, carnes rojas, cereales y cereales fortificados.
Reducir la ingesta de leche de vaca en niños menores de un año puede protegerlos de una posible deficiencia de hierro en el futuro.
La anemia por deficiencia de vitamina B12 también se puede prevenir al garantizar que la dieta del niño incluya alimentos ricos en vitamina B12.
Añadir entonces